Análisis: Chains of Freedom

Os traemos el análisis de Chains of Freedom, un juego de estrategia que nos pondrá en situaciones complicadas y en desventaja mientras luchamos por defender a la nación que se unió para proteger a la humanidad del Eden (y sus efectos en el mundo).

La forma en la que nos moveremos en el juego e interactuaremos con el entorno más allá de los combates tácticos nos recordará a Mutant Year Zero: Road to Eden, con pequeñas diferencias jugables eso si. El primer título de Nordcurrent es uno de esos juegos que demuestran las ganas de sus desarrolladores por traer un buen juego a un mercado saturado de estos. Eso si, con ciertas asperezas que posiblemente veamos modificadas en futuros parches.

Pero bueno, tendré que entrar en detalles para hablaros un poco más de lo que Chains of Freedom nos trae con su mundo postapocaliptico lleno de peligros.

Estrategia, algo de colocación previa y mucha fé

Pasadas las primeras horas donde el juego nos enseñará poco a poco como desenvolvernos, tanto por su mundo (y preparar los combates usando sigilo y eficacia estratégica también conocida como dispara antes que ellos te vean) como por las distintas armas y capacidades de nuestras unidades (como el gancho para recolocarnos o el golpe bajo que aturde por parte del capitán de la unidad).

Los combates se volverán poco a poco más complicados, requiriendo hacer un uso más lógico de nuestros PA (puntos de acción) que distribuiremos entre recolocarnos en el campo de batalla, atacar, usar objetos o habilidades y por último recargar (que de vez en cuando nos tocará). Además Chains of Freedom nos presentará nuevos enemigos en cuanto nos descuidemos, ya sea una versión de un soldado con más vida y coraza, o enemigos con nuevas armas o tipos de daño.

Por suerte, la mayoría de escenarios cuentan con ayuda (como barriles explosivos) con los que podremos reducir el número de enemigos o al menos la vida de algún que otro más peligroso. Aún así, el apartado más difícil es el balance de los combates. Y eso a mi parecer resta una gran parte del encanto que pudiera tener.

No quiero decir que Chains of Freedom sea un juego imposible, pero tras jugar cientos de horas a la mayoría de juegos de estrategia por turnos en los que se usan coberturas, habilidades y % de acierto, me da la sensación de que los enemigos (siendo normalmente más que nosotros) tienen mucho más fácil acertar y eliminarnos de lo que nosotros a ellos. Terminar un turno es rezar porque 3 enemigos no acierten a alguno de los nuestros tras una cobertura y lo tumben.

Menos mal que los biocristales tienen un gran impacto…

Chains of Freedom requerirá que vigilemos nuestros suministros

Dentro del género de estrategia táctica, personalmente estoy acostumbrado a los juegos como Xcom , Xenonauts y otros tantos en los que la munición no es parte del problema (aunque si la cantidad de balas en el cargador, todo sea dicho). Pero en Chains of Freedom tendremos que vigilar y contar muy bien con el tipo de munición que queremos gastar, y decidir si merece la pena intentar acertar ese 50% con la ballesta cuando te quedan tan solo 3 virotes.

Esto se suma al resto de objetos utilizables que podremos combinar en otros tantos, como los vendajes que curan el sangrado pero que podremos convertir con otros materiales en botiquines de primeros auxilios. ¿Lanzar un explosivo improvisado cuando podrías rematar a dos o tres enemigos con una pistola y un golpe cuerpo a cuerpo?

Al final no solo contarás cada bala, sino que buscarás cada rincón del escenario por los más que valiosos materiales para la creación de munición y objetos que desde luego nos harán la vida más fácil, especialmente a medida que avancemos.

Los biocristales merecen tener su propio apartado

Algo que me ha parecido bastante decente en Chains of Freedom, es el sistema de biocristales. Una suerte de reliquias, abalorios, etc que bien combinados tienen unos efectos increibles y pueden suponer un gran cambio.

Inicialmente empezaremos con 2 huecos (de un total de 5) con Fidel, y 1 hueco en el resto de compañeros, pero los podremos ampliar llegados a ciertos cúmulos de biocristales que nos darán la posibilidad de aumentar 2 huecos en total (dos para un mismo compañero, o repartidos entre dos).

Algunos eso si vienen con una contrapartida que supondrá algún que otro riesgo. Por ejemplo, el biocristal que aumenta los puntos de acción en 5 tiene una pasiva negativa que, una vez nos han quitado toda la vida no caemos al suelo para ser rescatados: moriremos directamente consiguiendo así un Game Over. Eso en combates largos como el que tiene lugar en la presa entre los colectivistas y los contrabandistas (y nosotros) puede suponer repetir los últimos 20 minutos de partida fácilmente.

Pero al anterior podemos combinarlo con otro que nos permite guardar hasta 8 PAs para el siguiente turno, teniendo así un turno mucho más dinámico y pudiendo hacer mucho más daño. Al final, las combinaciones van a depender de cada uno, claro, pero hay muchas posibilidades: curar al matar o hacer un crítico, aumentar la probabilidad de crítico, no poder fallar nunca…

Apartado artístico

Uno de los puntos positivos de Chains of Freedom es que, en cuanto a su apartado gráfico y diseño cumple para el estilo de juego que es: colores brillantes en un mundo oscuro con juegos de luces y sombras que te darán a entender lo muy poco apacible que son sus entornos.

Acompañados de una música sencilla y alguna que otra frase dicha por nuestros personajes, para el estilo de juego con el que nos vamos a pasar las próximas horas nos sobra. Quizás la interfaz podría haber tenido algo más de cariño y detalles, y tener una cámara que pudiéramos alejar un poco más y no pegada tan cerca al personaje.

Por lo demás, en términos generales cumple en cuanto a este apartado.

Conclusión

Ciertamente Chains of Freedom es un juego que podría ser un poquito más, que se queda algo corto para ser un buen buen juego, pero que no es un mal título y nos dará unas buenas horas de rebanarnos la sesera para completar muchos de sus combates y llegar lejos.

Uno de esos juegos que podrían pasar sin pena ni gloria pero que tienen esa capacidad para darte varias tardes de juego seguidas hasta querer terminarlo. Lo que está claro es que no es un mal juego y sus desarrolladores tenían una imagen clara del título que querían compartir. Como siempre, dadle una oportunidad y echad un ojo por la web.

Este análisis se ha realizado con una clave para PC proporcionada por Stash by ICO.