Análisis: Grizzly Man

Análisis: Grizzly Man

Un año después de dar cierre a su primera trilogía de Pixel Pulps con Bahnsen Knights, los desarrolladores argentinos LCB Studio lanzan Grizzly Man, la visual novel que marca el inicio de su nueva trilogía llamada Direct-to-Video, esta vez publicada por ellos mismos. Un juego que esperaba con muchas ganas tras haber jugado a los anteriores y que no me ha decepcionado en absoluto.

El término pulp proviene de la pulpa de madera con la que se hacía el papel barato y amarillento que usaban los llamados magazines pulp, presentes sobretodo en USA, que incluían relatos normalmente considerados literatura de baja calidad y con precios populares. Aunque había literatura pulp de muchos géneros, solían tener ciertos aspectos en común.

El enfoque se este tipo de relatos, igual que sucede en Grizzly Man y el resto de Pixel Pulps, se solía centrar más en la acción, en ir al grano. Un lenguaje sencillo y directo, en ocasiones obsceno y/o que buscaba impactar al lector. Estos relatos se adscribían a los códigos de género; terror, espada y brujería, ciencia ficción, western, policíaco/detectivesco…

No por eso debemos menospreciar la literatura pulp, de su tradición han surgido autores tan importantes como Robert E. Howard, H. P. Lovecraft o Raymond Chandler. En ese sentido la prosa del guionista Nico Saraintaris sigue siendo una delicia en Grizzly Man como lo fue en anteriores juegos. Con más atención a la vertiente psicológica de los personajes pero sin perder la fuerza ni la capacidad de impacto propia de este estilo literario.

Y esto es importante cuando decides que tu nueva entrega se introducirá de lleno en los tropos del slasher, un género cinematográfico que comparte muchos elementos con lo pulp y que basa toda su fuerza en la capacidad de impactar con las muertes, acompañadas de su dosis de gore.

Grizzly Man: Slasher y psicodelia

Estamos en Alaska en 1983, durante el remonte del salmón, ese fenómeno en el que los peces se dedican a remontar la corriente del río para terminar su vida en el mismo lugar en el que nacieron. Un grupo de turistas guiado por Bob, un hombre amnésico que formó parte de los hombres de negro, se verán perseguidos por una mortal figura llamada Grizzy Man.

Como podéis imaginar, Grizzly Man se convierte en una huida continua del asesino que nos persigue, normalmente narrado desde el punto de vista de Bob pero también desde el de alguno de los otros personajes en algunos capítulos. Esta estructura narrativa se ve reflejada en las mecánicas que han incluido en el juego, con más minijuegos basados en tomar decisiones rápidas y tener unos mínimos reflejos que los que encontrábamos en anteriores entregas de la saga.

Análisis: Grizzly Man

La estructura de Grizzly Man es básicamente lineal, aunque en muchas ocasiones tendremos que tomar decisiones (la mayoría de las veces a contrarreloj) estas no supondrán diferentes finales. Aún así de nosotros dependerá la supervivencia de alguna de las potenciales víctimas del asesino. La mayoría de veces una decisión incorrecta simplemente supondrá la muerte del personaje en cuestión.

Normalmente, tomar la decisión equivocada en estos momentos supondría un game over (no os preocupéis, aunque no hayáis guardado partida el juego os permitirá retomarla en el momento anterior a la muerte) pero en Grizzly Man hay más de una ocasión en la que podremos seguir la historia aún con la muerte de alguno de estos personajes.

En este sentido uno de los mayores atractivos de Grizzly Man es descubrir todas las formas de morir de los diferentes personajes que nos plantea el juego. Aquí hemos venido a ver gore y asesinatos así que LCB Studio no se corta un pelo mostrando una gran variedad de formas en las que un señor enorme disfrazado con una piel de oso nos puede llevar al otro mundo, todas muy sangrientas.

Más decisiones, más minijuegos

Otro clásico de los Pixel Pulp es incluir una variedad del solitario diferente en cada juego, solitario que además será accesible directamente desde el menú del juego una vez desbloqueado. El solitario de Grizzly Man me ha resultado especialmente difícil, apenas soy capaz de pasar de la primera ronda pero bueno, siempre es un añadido que se agradece.

Otro minijuego que se incorpora en Grizzly Man es un monograma, cuya justificación narrativa es bastante adecuada. Este tipo de pasatiempo nos muestra una cuadrícula de casillas y una serie de números en sus laterales que indican la cantidad de casillas que tenemos que “pintar”. Algunos aficionados a los videojuegos reconocerán este pasatiempo por la saga Picross de Nintendo.

Análisis: Grizzly Man

Aquí tengo que agradecer a LCB Studio que presenten una interfaz bastante cómoda, en la que podremos mover la casilla marcada directamente con las teclas de dirección del teclado más otra tecla para pintar/borrar la casilla. En anteriores entregas de los Pixel Pulps todos los minijuegos se controlaban a base de opciones de texto, lo que los podía hacer bastante pesados según las mecánicas de los mismos. En este caso hubiera sido directamente desastroso un acercamiento así.

Al igual que con el solitario, no tendremos ninguna obligación de resolver el monograma para avanzar pero se nos dará la posibilidad de volver a jugarlo desde el menú del juego si nos apetece. Una buena decisión ya que es un puzle que nos obligará a invertir un buen rato y puede no resultar atractivo a quién busque un juego más narrativo o que no quiera parar la historia por impaciencia.

La sensación que me queda es que, partiendo de la misma base que los juegos anteriores, Grizzly Man busca una mayor implicación a nivel mecánico por parte del jugador, con una mayor densidad de minijuegos y decisiones. Funciona bien en el contexto de lo que se nos cuenta y como, tengo curiosidad por ver si es una tendencia o más bien resultado del género que exploran en esta entrega.

Grizzly Man es muy continuista como nueva entrega de los Pixel Pulp pero eso no quiere decir sea conformista, se nota la voluntad de evolución y algo de experimentación, tanto el las posibilidades mecánicas en este tipo de visual novel/ficción interactiva que plantea como en la propia escritura de Nico.

Un arte que se supera en cada entrega

Otro elemento en el que Grizzly Man resulta muy continuista sin renunciar a proponer cosas nuevas son los gráficos. Martínez Ruppel sigue mostrando una maestría sin igual en su tratamiento del pixel art con una paleta limitadísima de colores, que nos recuerdan a los ordenadores de 8 bits, sobretodo el mítico ZX Spectrum.

En este caso la paleta escogida nos puede recordar bastante a la de Bahnsen Knighs, con esa predominancia de rojos, rosas y lilas. Pero en esta ocasión también se apoya de unos tonos verdes y azules que casan como un guante con las escenas más lisérgicas que pide la historia de Grizzly Man. Pero no es esa la novedad principal, lo son las animaciones.

Análisis: Grizzly Man

Las escenas Grizzly Man siguen siendo estampas estáticas, no veremos a los personajes moverse ni nada por el estilo pero sí que veremos una gran cantidad de efectos visuales obtenidos a base de pequeñas animaciones. Efectos de desenfoque, de movimiento, o directamente secuencias de imágenes surrealistas que se nos muestran en todo su esplendor dotan de más espectacularidad y dinamismo a un arte que ya era brillante.

Sin lugar a dudas, el mejor trabajo de Martínez hasta la fecha y todo un festín para los sentidos. A esto le acompaña un diseño sonoro que también resulta magnífico. Tengo la sensación de que en Grizzly Man la música toma un papel más central que en anteriores entregas pero la filosofía sigue siendo la misma, son los efectos sonoros la principal fortaleza del juego.

En muchas ocasiones lo que oiremos son los sonidos ambientales, que nos introducirán en el tan peligroso como bucólico entorno salvaje de Alaska. La música se reserva para momentos concretos, ayudando a crear tensión y aumentar la emoción del momento. Si bien tienen cierta textura retro, el sonido no se limita a imitar los chips de sonido tan limitados de esos ordenadores de los 80.

Conclusión

Si la primera trilogía de Pixel Pulps estableció la fórmula, Grizzly Man parte de la misma base para plantear una evolución de la misma. No propone grandes cambios (ni lo necesita) pero tampoco se conforma en ser exactamente lo mismo, iterando pero sin renunciar a los más que sólidos pilares sobre los que se construyen todas las entregas de esta saga.

Quién ya conozca y haya disfrutado de los anteriores Pixel Pulps, se sentirá como en casa con esta nueva entrega, quién no los conozca tiene una oportunidad perfecta para introducirse en este mundo de historias cortas y fascinantes, tan intensas como satisfactorias. Larga vida a los Pixel Pulps.

Grizzly Man está disponible en Steam.

Este análisis se ha realizado en PC con una clave proporcionada por LCB Game Studio

Análisis: Grizzly Man - ErreKGamer

✅ Lo Bueno:
• El apartado artístico
• Se percibe cierta evolución a nivel mecánico
❌ Lo Malo:
• No estaría mal tener más ranuras de guardado

Sistema operativo: PC

Puntuación del editor:
9

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