Análisis: Butanooo! Simulator

¿Alguna vez te has planteado cómo es el día a día de un butanero? ¿Y si te dijera que ahora puedes intentar echarte la bombona al hombro? Pues sí, gracias a que encarnamos a «Er Paco» (Paquillo pa’ los amigos), podemos experimentar la vida de un butanero, aunque este no es de los guapos que tienen mil y un hijos repartidos, sino que más bien el pringado al que le mandan realizar el trabajo sucio de la empresa.

Del creador de Amigo: Kebab SimulatorSupermarket Security Simulator (Pigeon-G), llega Butanooo! Simulator, un título lleno de humor y chistes basados en el panorama popular español. Un juego muy pensado para aquellos que disfrutan de ver a streamers, ya que la mayor parte de la comedia estará basado en estos (como la Kings League y otros creadores de contenido).

Antes de comentaros nuestra experiencia, os dejamos con su tráiler:

Er Pelusa nos vacila, nos callamos y asimilamos

Gracias a nuestro colega «Er Pelusa», encontraremos por fin un currele como butaneros. Trabajaremos con un único fin: lograr montar nuestro propio chiringuito en Torremolinos. No os creáis que hemos logrado el trabajo siendo sinceros, sino que mintiendo y tratando de ocultar que no sabemos hacer nada. ¡Eso sí, mostrando que tenemos una minusvalía para así desgravarle unos eurillos a hacienda a la empresa!

Hermanos Putano (¿O era butano?) será nuestra nueva familia, donde nos pondrán a cargo de «Yados» (a bajar esa ‘focking panza con unos burpees’) para aprender el oficio. Se podría decir que no hemos nacido con la bombona al hombro, pues nos cansamos con apenas dar dos pasos. Siempre podremos echar un pitillo o tomarnos una cervecilla para aumentar momentáneamente nuestro aguante. Ya sabéis, a fumar para «hacerse los xulos».

¿Todo pinta genial desde un inicio verdad? Verás cuando te toque llevar una bombona de butano a la planta 12… ¡SIN ASCENSOR! 

El teléfono de Paco… Es un tanto extraño…

Si echo un polvete… ¡Tará tará tarete!

Efectivamente, ser butanero todo el mundo sabe que va unido a ser un auténtico «Julio Iglesias» de la vida. En Butanooo! Simulator, no nos importa si es hombre o mujer, abuelo o abuela, siempre tendremos una opción para aumentar el dinero que ganamos por bombona… Lo dejo a vuestra imaginación.

El dinero que ganemos durante nuestra jornada laboral lo podremos emplear en distintas cosas (y vicios). Entre ellas encontramos la posibilidad de modificar nuestro camión, tanto la pintura como la bocina y capacidad de reparto. ¿Qué bocinas podemos utilizar? Entre ellas encontramos pedorretas, el himno de España y Andalucía, Ali G y… ¡El legendario Skippy! El mensajero del mensajero…

«Yados» currándose «Su1Millón»

Lo bueno es que poco a poco, podremos tener más ayudas como un carrito donde transportar las bombonas, o incluso a un compañero llamado Toka Tumbo que digamos… «¡Trabaja como un negro!»

Toka Tumbo realizando alguna labor que le mandamos

¿Qué más podemos encontrar en «torremolinos»?

Lo cierto es que el apartado gráfico de Butanooo! Simulator es un tanto… extraño. Encontramos lo que parece ser un modelado de una ciudad al completo, donde se han modificado alguna cosa como carteles y ciertos lugares (como parques, edificios concretos…) y luego son bastante repetidos. Esto se nota bastante, puesto que hay joyerías y carteles en inglés que parecen corresponder con otro proyecto.

De igual forma, las modificaciones aplicadas son bastante graciosas (más allá de las publicitarias haciendo referencias a otros de los videojuegos creados por Pigeon-G), con carteles con campañas políticas pro «Perro-Sanchís», otros muy críticos con el feminismo o incluso uno de «No compréis vivienda a no ser que seáis guiris». 

El rendimiento hemos de admitir que deja mucho que desear. El juego va a tirones constantes, con errores que incluso llegan a cerrar el juego de forma ocasional. Si a esto le sumamos los muchos errores en los que todo se queda completamente parado y debemos reiniciar la partida (sí, porque a veces el guardado automático no funciona) pues… Nos deja un sabor de boca bastante amargo.

Butanooo! Simulator
Perro Sanchís… ¡Baja ese brazo hombre, que no tas pidiendo un taxi!

Una música «extraord-ia-naria»

La música de Butanerooo! Simulator está completamente producida mediante IA. Esto permite que sus letras y producción sea completamente absurda. Gracias a ello, vemos que en la radio que podemos sintonizar (en su único canal), encontramos grandes canciones como:

  • Chiqui Ibai (repite este nombre en bucle hasta la saciedad).
  • La Kingli y Spursito.
  • The Grefg se tiró a tu hermana.
  • El chinito… ¡Tremendo pito!.
  • Las peras de tu abuela, gran tesoro escondido.

Honestamente, no sabemos qué más deciros sobre la banda sonora. Más allá de resultar algo simpática en un inicio, luego llega un punto en el que no hay forma de seguir escuchándola sin que moleste.

Butanooo! Simulator
Tras jugar a Butanerooo! Simulator, me pregunto… ¿A qué sabrá el batido de «vaginilla»?

Conclusiones

Por dónde empezar, eso me pregunto ahora mismo. El juego es disfrutable gracias a su humor, aunque debido a los errores constantes, que se cierre de forma inesperada y demás… ¡Se convierte en una experiencia muy torpe! (O al menos así lo hemos vivido en ErreKGamer)

Creo que este título está muy pensado para ser jugado por grandes streamers, pues tiene muchos diálogos que hace referencia a estos (incluso de cómo cierta persona ha jugado y lo cita). Es por esto por lo que siento que es mucho más disfrutable ver cómo otros juegan a jugarlo uno mismo.

De igual forma, si realmente te hace gracia, estás muy metido en el mundillo de Twitch y arreglan esos errores, puede que llegues a disfrutarlo.

Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Pigeon-G

Análisis: Butanooo! Simulator

✅ Lo Bueno:
• Es pura comedia
• Los diálogos y personajes
❌ Lo Malo:
• El escenario está sin cuidar
• Errores gráficos y de rendimiento
• Crasheos constantes que hacen tener que reiniciar nuestra partida

Puntuación del editor:
5

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