El estudio indie finés Act Normal Games nos trae la que es su opera prima, Rauniot, una aventura gráfica point & click post apocalípitca que nos traslada a la Finlandia de finales de los años 70, donde el mundo que conocemos ha desaparecido por una serie de catástrofes naturales y las guerras que surgieron. 

Una propuesta que siempre es interesante y que en este caso recuerda mucho al clásico cinematográfico Mad Max, con un mundo en franca decadencia, donde la civilización está desapareciendo, hay escasez de recursos y reina el caos, el canibalismo y las mutaciones derivadas de la radiación. 

Y que todo transcurre en Finlandia, claro. Lo que sin duda contribuye a que Rauniot sea un título, que a priori, sea muy llamativo y singular. 

Al y fin y al cabo, no todos los días tenemos la oportunidad de jugar a una aventura gráfica finesa, ambientada en la norteña Laponia y con el fin del mundo como telón de fondo. 

ANÁLISIS RAUNIOT

rauniot

El fin del mundo, caníbales y comida de perro 

La historia empieza cuando nuestra protagonista, un claro trasunto del Mad Max original, está recorriendo el norte de Finlandia buscando el rastro de un compañero de la colonia en la que viven e intentan sobrevivir, al que le han encargado la difícil misión de encontrar una locomotora nuclear y que ha desaparecido. 

Siguiendo su rastro la aventura comienza cuando damos con el último rastro que ha dejado el compañero que buscamos y tenemos que averiguar donde se ha metido y si ha tenido éxito en su misión. Pronto, iremos conociendo a otros supervivientes, cada uno víctima de su propio drama y de las barbaridades que han tenido que hacer algunos para no sucumbir en un mundo donde cada vez quedan menos recursos… y menos perros. 

Cuando lo viejo se fusiona con lo nuevo 

Estamos ante una aventura gráfica de corte tradicional que intenta aportar alguna que otra novedad. 

Sin duda el punto de partida es de lo más interesante, el tirón de un mundo post apocalíptico siempre es muy fuerte e interesante. Sin embargo, y aquí es cuando empiezan los peros, lo que tan bien empieza va perdiendo fuerza según se va avanzando en la aventura. Y eso que estamos ante un juego realmente corto, apenas 5 o 6 horas, lo cual hace que esa pérdida de interés sea doblemente grave. 

Con Rauniot, estamos antes uno de esos juegos que tienen todo para triunfar, parte de una idea interesante, es visualmente agradable y arranca muy bien pero que poco a poco, y sin saber muy bien porqué, se va perdiendo el solo por el camino, va tomando malas decisiones y termina casi por aburrir. 

El juego decide pronto ir dejando la narrativa a un lado, un error grave tratándose del género que se trata, para ir perdiéndose a sí mismo en una serie de puzzles, casi siempre relacionados con máquinas y ordenadores, que van enfriando poco a poco al jugador y lo van distanciando emocionalmente de la historia, de los personajes, son muy pocos, y del objetivo que teníamos al empezar la aventura. 

Es como si los desarrolladores hubieran diseñado antes los puzzles que la historia, dándole muy poca importancia a esta en detrimento de los otros. Y el resultado es que nos acabamos encontrando con una aventura gráfica muy corta, algo torpe y mal diseñada. Y esto resulta de lo más evidente en algunos momentos del juego, donde se toman algunas decisiones algo raras y extrañas que terminan descolocando al jugador. Flashbacks mal representados, ralentizaciones y repeticiones de algunas acciones que parece que solo las han puesto para alargar artificialmente el juego… 

Salvo algún puzzle o acertijo con algunas de las muchas maquinas que hay en el juego, la dificultad no es muy elevada y siempre vamos a saber más o menos que hacer. En ese sentido el juego se puede jugar casi del tirón y no nos va a exigir mucho. 

Aunque gráficamente el juego no está mal y tiene una perspectiva isométrica que resulta bastante agradable, técnicamente se le notan las costuras y las evidentes limitaciones de presupuesto. El interfaz no termina de ser todo lo cómodo e intuitivo que debiera, la técnica elegida para el resaltado de los objetos importantes puede jugarte más de una mala pasada y el mapa del juego resulta demasiado tosco y confuso. 

Sin duda, corren malos tiempos para la aventura post apocalíptica en Finlandia

Conclusiones de una perdida superviviente finesa 

Sin duda estamos ante una buena idea mal aprovechada. Un claro ejemplo de cómo un juego mal diseñado se va dispersando, se va perdiendo a sí mismo, y a pesar de su corta duración termina por no interesar demasiado al jugador. 

Casi parece un primer capítulo de un juego más largo y el final que tiene, muy decepcionante, desde luego no ayuda demasiado. 

Además, tiene algunos errores de diseño notables, como el huir constantemente de una narrativa y la interacción con los otros personajes, la lentitud con lo que se desarrolla todo, la falta de momentos álgidos o emocionantes, la reiteración forzada de algunas acciones para alargar el juego… malas decisiones que, en definitiva, lastran la experiencia. 

Y es una auténtica pena, porque al principio la propuesta es capaz de atraparte… pero luego simplemente el juego va languideciendo, y el jugador con él. 

Es una aventura que tiene algo pero que acaba siendo muy del montón. 

Juego RECOMENDABLE únicamente a los más completistas del género que lo juegan todo, a los amantes de los juegos post apocalípticos y a los que siempre han deseado que el mundo se vaya al carajo para imitar a Mad Max, sacar a pasear su motor V8, comer comida de perro y apalear a toda la maldita escoria que se le cruce en la carretera. 

MANTENERSE BIEN ALEJADOS… el resto de los jugadores en general. Hay mejores aventuras a las que hincar el diente. 

Hemos realizado este análisis en PC con una clave proporcionada por Act Normal Games

ANÁLISIS: RAUNIOT
Parte de una idea interesanteAmbientación
Mal diseñadoVa perdiendo interésMuy corto
5Nota Final
Historia5
Jugabilidad4
Gráficos6