Going Under

Análisis: Going Under

La jugabilidad de los roguelike podría darse de muchas maneras, pero sobre todo y por lo que más llaman la atención es por su originalidad a la hora de crear una buena experiencia. Puede que el concepto de repetir una y otra vez para hacerte más fuerte no te llame la atención, pero trabajando en una empresa como becaria, puede que tu idea cambie un poco. De esta manera es cómo su desarrolladora la empresa independiente Aggro Crab junto con la editora Team17 han venido a presentar Going Under, un roguelike de acción lleno de mazmorras en el que exploraremos las ruinas de las malditas pymes tecnológicas fallidas.

Somos Jacqueline Frasco y acabamos de llegar a la hermosa ciudad de Neo Cascadia. A través del Programa de Becarios Necesitados hemos conseguido una oferta dentro de Fizzle Beverages quienes han ido desarrollando las Bebidas Fizzle. Nuestro puesto será el más bajo de la empresa siendo los becarios, dónde a diferencia de otros juegos en vez de pasear por sus mazmorras, pasearemos por pasillos de una oficina moderna con unos compañeros que no nos entienden y un jefe que no cumple con su palabra. Este nos convencerá de que nuestro trabajo es sencillo y, sin respetar las cláusulas y lo prometido del contrato, nos animará a bajar a las mazmorras para acabar con unos pequeños enemigos si no queremos ser despedidos.


Análisis: Going Under

La exploración de las mazmorras es de lo más frenético que hayas podido ver, mientras que todo nuestro alrededor se convierte en explosiones de color y movimiento, nosotros tendremos que avanzar acabando con cada enemigo. Dentro de estas habrá diferentes salas cómo son: la tienda, una sala de maldición y una habitación para escoger una habilidad. Esta última se corresponde con la esencia del roguelike y el desarrollo de nuestro personaje, ya que al escoger una habilidad comenzará a completarse un porcentaje y al finalizar será avalada, es decir, será más fácil que aparezca en la mazmorra.


Análisis: Going Under

Otra de las peculiaridades de nuestro paso por los sótanos malditos de esta empresa serán nuestros compañeros. No es que nos odien, pero si hay una becaria pues mejor que haga ella el trabajo sucio ¿no? Estos serán una especie de mentores que se sienten con el derecho de enviarnos a realizar diferentes misiones secundarias, de esta manera subiremos su nivel y nos proporcionará bonificaciones extras en las mazmorras. Por ejemplo, habrá extras cómo que aparezca un compañero nuestro en la tienda y podamos robar un producto de manera aleatoria, o también, una compañera que nos facilita mayores habilidades para poder alcanzar la victoria con mayor facilidad.

Going Under es de los típicos juegos que están hechos para ser difíciles, pero antes de jugar podremos tener la posibilidad de seleccionar la opción de “Ayuda” y obtener mayor ventaja en nuestros combates. Estos combates son más que frenéticos diría que innovadores y una locura, aunque a veces tienen poca profundidad. En cuento bajamos a las mazmorras tendremos a nuestro alrededor todas las armas que queramos coger, es decir, nunca nos quedaremos sin una herramienta para poder matar. ¿Qué juego deja coger un portátil o una planta de cactus para eliminar enemigos? Aun así, no todos los objetos tendrán el mismo daño ni la misma efectividad, por lo que podremos jugar con la elección de cada uno de ellos (podremos llevar hasta tres).


Análisis: Going Under

A parte de todos los objetos que están a nuestro alcance, en Going Under han querido inventar otras formas de hacer más útil nuestras mecánicas. Aunque suene raro tendremos un móvil y los enemigos podrán soltarnos diversas aplicaciones, estas nos otorgarán mejoras como mayor movimiento o mayor daño o incluso un descuento en la tienda. Por otro lado, tenemos las propias Bebidas Fizzle que al cogerlas nos permitirán aplicar un estado a los enemigos, desde electrocutar a congelar. Las mazmorras no sólo estarán compuestas por enemigos, sino también por un boss al final de estas dónde tendremos que acabar con ellos y volver a la superficie con sus reliquias encantadas para fortalecer a la compañía. No obstante, también podremos encontrarnos antes de llegar a ellos diversos desafíos que podremos aceptar o no, pero no es nada obligatorio.


Análisis: Going Under

El estilo visual de Going Under es una explosión gaseosa de colores, expresiones y movimiento que sin duda te dejarán atrapado en cualquier momento. No cabe duda que su presencia gráfica destaca se mire por donde se mire, con un increíble estilo y caricaturizado por completo, pese a que los personajes no son de lo más detallados. Las animaciones que tiene al moverse, al atacar, al rodar por el suelo, todos trabajan a un tiempo sólido con muchas ganas de que el juego te transmita sensación de fluidez. Por otro lado, el apartado sonoro ayuda mucho para completar el juego, es divertido y está constantemente, aunque es cierto que a veces se siente prescindible.


Análisis: Going Under

En conclusión, en Going Under nos vienen a presentar un mundo real transformado en sátira y en parodia por la actualidad que estamos viviendo con respecto a los contratos de becarios y la poca fiabilidad que estos tienen, además de la “explotación” que suelen sufrir. Nos presentan un claro ejemplo del género roguelike dónde repetir, fallar y volver a repetir será recompensado por ciertas mejoras y habilidades que a la larga se aprecia. Es un juego muy divertido con una gran rejugabilidad gracias a los procedimientos, a pesar de ser una experiencia algo corta. Han hecho un buen trabajo y han sabido explotar este género con la historia tan original que han querido plantear. Si tienes oportunidad, no dudes en probarlo y adquirirlo para tu biblioteca de Steam.

VALORACIÓN FINAL

Brillante, colorido y tremendamente divertido. La estructura del juego es buena y el uso de tanta variedad de armas para acabar con los monstruos es original, pero no esperes nada particularmente profundo o duradero.

8

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