La llegada de los Smartphones a nuestras vidas hace ya más de una década supuso un cambio de paradigma a nivel social en todos los aspectos. Y por supuesto, los videojuegos son un sector que no permanecieron ajenos a este cambio, tratando de aprovechar este cambio lo antes posible.
Muchas fueron las compañías que, en aquella época, se lanzaron a la carrera de lanzar juegos para nuestros nuevos y flamantes teléfonos táctiles, y si hubo un título que allá por esos años reinó sobre todos los demás, ese fue sin duda Angry Birds, de los desarrolladores fineses Rovio.
Contenido
Angry Birds: La explosión de los juegos para móviles
Angry Birds aterrizó para nuestros dispositivos móviles un 11 de diciembre del 2009, y prácticamente de inmediato supuso una revolución sin precedentes. De la noche a la mañana, todos o casi todos sucumbimos como nunca antes a este fenómeno que nos tuvo enganchados a nuestros dispositivos móviles durante bastante tiempo.
Y es que la premisa no podía ser más sencilla, al igual que sus mecánicas. Unos malvados cerdos verdes se han llevado los huevos de nuestros queridos pájaros, y estos, visiblemente enfadados, se lanzan a la aventura de tratar de recuperarlos y luchar contra dichos cerdos. ¿De qué manera? Usando sus propios cuerpos como proyectiles a través de un tirachinas gigante al comienzo de cada nivel, derribando de este modo una serie de estructuras en las que los cerdos se encuentran, para así derrotarlos.
La Importancia de las físicas
Si algo hacía realmente especial a Angry Birds en su momento, más allá de su sencilla y adictiva mecánica, fueron las físicas que se observaban en los diferentes niveles, ya que las estructuras que se presentaban ante nosotros y que servían de refugio a los cerdos verdes, estaban montadas de manera que mantenían un equilibrio muy concreto, amen de los diferentes materiales que las componían: Piedra, madera, cristal…
Esto le añadía una capa de profundidad estratégica al juego, como nunca antes se había visto en un videojuego para móviles. Teníamos que pensar muy bien, ya no solo el ángulo y la potencia con la que íbamos a catapultar a nuestros pájaros, sino además elegir cuál de ellos utilizar en cada momento, ya que cada uno de ellos presentaba un peso, potencia y habilidades únicas, teniendo que tener en cuenta en qué orden y de qué manera usábamos a nuestros pájaros. Y claro… La fórmula para el éxito de Angry Birds ya estaba más que asegurada.
Angry Birds: Catapultados hacia el estrellato
Rovio tenía todos los ingredientes para que Angry Birds se convirtiera en un éxito de masas instantáneo, como así fue. De la noche a la mañana, millones de personas estábamos enganchados a nuestros smartphones, superando nivel tras nivel y tratando de ser lo mejores en las puntucaciones de dichos niveles. Se podría decir que se desató una auténtica «AngryBirdManía».
La franquicia se expandió más allá de los videojuegos, llegando a generar mucho merchandising, parques temáticos e incluso dos películas de animación para la gran pantalla (de las que hablaré más adelante).
Después del Angry Birds original, Rovio empezó a lanzar nuevas versiones de su juego estrella como churros, algunos con mayor acierto que otros, pero todos con nuevos pájaros, nuevas mecánicas, nuevos niveles… Se lanzaron títulos como Angry Birds Rio, Angry Birds Space, Angry Birds Friends, Angry Birds Star Wars, Angry Birds Transformers… Y la lista sigue y sigue, llegando incluso a saturar al mercado, cosa que efectivamente pasó.
Angry Birds Movie: El punto de inflexión
No obstante, todo aquello que asciende rápidamente, sufre un punto de inflexión que le empieza a hacer descender con la misma facilidad, y en este caso, dicho punto lo podemos atribuir al estreno en cines de Angry Birds: La Película, en el 2016.
Personalmente, considero injusto atribuir el declive de la franquicia a la acción única de Rovio, ya que tanto esta película como su secuela son cintas de animación más que solventes. No debemos olvidar que, en este punto, ya hacía unos años que empresas como King, con su mastodóntica saga Candy Crush, o Supercell con juegos como Clash Of Clans, Hay Day y otros, ya venían comiéndole terreno de manera aplastante al gigante finés.
Pero este fue el punto de no retorno para que la franquicia Angry Birds quedase destronada para siempre del puesto que venía ostentando durante años, sin volver a acercarse a la popularidad de la que un día gozó.
2019: El año de una decisión fatal
Aunque Rovio siguió lanzando títulos al mercado durante los siguientes años, así como la secuela de la película de animación, la popularidad de los pájaros contra los cerdos verdes no paraba de disminuir.
Y por si esto fuera poco, la compañía tomó una drástica decisión en 2019 que enfureció y entristeció a toda la comunidad de Angry Birds.
Todos los juegos de la franquicia, desde el 2009 hasta el 2015 fueron borrados de las plataformas de descarga, excepto unos pocos títulos. Las razones que dio la compañía para esto era que esos juegos tenían un motor de juego muy desfasado y que ya no les convencía. A pesar de las quejas de la comunidad, Rovio se mantuvo en sus trece y siguió editando títulos nuevos, entre los que sin duda destacaría Angry Birds 2.
Angry Birds: La actualidad de la franquicia
Aunque es cierto que nuestros queridos pájaros enfadados y nuestros queridos cerdos verdes, ya no van a volver a disfrutar de la egemónica popularidad que llegaron a tener, la franquicia sigue activa con un montón de títulos en el mercado, con su comunidad de fieles a lo largo de todo el mundo, en incluso con el proyecto de una tercera película para el 2026.
Así que, ya solo sea por el cariño que muchos le tuvimos a los juegos de Rovio, y por la revolución lúdica que supuso en su momento, que este reportaje sirva como un pequeño y humilde homenaje a una saga de videojuegos que tantas horas de diversión nos ha dado a muchos: La saga Angry Birds.
