A lo largo del recorrido en la historia del ser humano, siempre nos hemos mantenidos ocupados con el arte, los dibujos, la música, la llegada de la televisión, el cine, etc. Cuando conocemos un producto que desconocemos tiramos a desconfiar de él o a mantener una curiosidad, de aquí viene la polémica de los videojuegos. Uno de los primeros juegos que se introdujeron fue conocido como “El Pong”.



Más tarde se unirían al mercado grandes competidores de consolas, dos grandes rivales que ofrecían una gran variedad de videojuegos retro: Sega y Nintendo. Uno de los principales problemas que ha pasado siempre en la industria del videojuego es el fanatismo de las personas que se dedican a discriminar otras compañías. Esto traducido a día de hoy sería PlayStation y Xbox. El verdadero motivo por el cual estos usuarios se pelean entre sí no es por culpa de los videojuegos, sino en problema de madurez de cada uno de estos usuarios.

Al comienzo, los videojuegos se veían algo raro, como si fuera para niños. Hay que recordar que en antaño no estaban bien visto y se pensaba que era una pérdida de tiempo. Con los años se ha ido normalizando poco a poco, con mucha polémica lamentablemente en los medios de comunicación hasta a día de hoy. En el pasado si tenías una consola eras como una persona extraña, si volviéramos al pasado y se enteran que tenemos todas las plataformas menudo show.



¿Los videojuegos son aptos para niños?

Una de las principales polémica de los videojuegos es la variedad del contenido violento, insultos, escenas sexuales, etc. Los videojuegos están categorizados por un PEGI, es decir la edad recomendada para ese videojuego. Muchos de ellos contienen PEGI 18, no apto para menores por su contenido. Muchos de los padres compran juegos a sus hijos sin informarse qué tipo de juego va a regalar a su pequeño. Uno de los ejemplos que más se conoce es la saga Call Of Duty, sobre todo en esas partidas donde te encuentras a jóvenes de 8-14 años aproximadamente insultando a otros jugadores.



Las compañías de estos desarrollos no tienen culpa de que sus juegos sean comprados por menores, son compañías que crean por dinero como cualquier trabajador. Hay muchos títulos aptos para este público, uno de ellos es nuestro gran amigo bigotudo fontanero Mario, un juego muy divertido de plataforma para pasar el rato con la familia. Por lo tanto, sí son aptos e incluso educativos para los más pequeñajos de la familia (porque un Just Dance no le hace daño a nadie, bueno sí al televisor como no tengas amarrado el mando).


Ya, pero… ¿Crean violencia?

Los medios de comunicación tachan a los videojuegos como los culpables de estos actos en los jóvenes. En toda la vida que llevo como jugador el único sentido negativo que he llegado a tener es frustración con un enemigo o en algún puzle. Aquí depende ya mucho de la psicología de las personas, estilo de vida familiar, estrés, bullying, depresión, etc. Si hablamos de una persona que mentalmente desarrolla teorías para hacer daño a la humanidad esta misma persona juegue a videojuegos o no ya tenía en mente esa idea. Los videojuegos no crean una sensación de violencia, es el estado mental de las personas, porque ojo, todos hemos jugado Grand Theft Auto, atropellamos a todos los peatones que encontramos y no vamos por la vida atropellando a la gente.


polémica de los videojuegos

¿Pueden llegar a crear una adicción?

Vamos a diferenciar dos tipos de juegos: los single player y los multiplayer. Los single player son juegos con una narrativa y una historia que descubrir. Los multiplayer son juegos online donde jugamos con personas diferentes (porque el modo local a día de hoy va existiendo menos). Los jugadores casuales son aquellos que juegan de vez en cuando. Hay juegos que requieren de dedicarles muchas horas como el World of Warcraft, pero, ¿Esto crea adicción? Una de las definiciones de la RAE es la siguiente: “Hábito de conductas peligrosas o de consumo de determinados productos, en especial drogas, y del que no se puede prescindir o resulta muy difícil hacerlo por razones de dependencia psicológica o incluso fisiológica”. Bien, ahora hablemos de la palabra exacta del excesivo consumo del jugador estar viciado: “aficionarse a algo con exceso”.

Hace poco en la televisión de España, según un experto de videojuego (experto comillas comillas) afirma que los videojuegos han alejado a su hijo, que es una adicción peligrosa, etc. Voy a corregir las palabras de este individuo, aquí el problema no es que su hijo juegue a Fortnite todos los días durante todas las tardes, el problema es la falta de educación y control por parte de los padres. Porque es muy fácil culpar a la industria y no asumir la responsabilidad. No crean una adicción, el cuerpo no te pide jugar a más y más, podemos dejar de jugar en cualquier momento sin jugar un año y no pasa absolutamente nada, la palabra exacta es estar viciado, definición correcta en la que el jugador abusa más tiempo jugando. Por lo tanto no crean una adicción, pero no es bueno tampoco jugar durante mucho tiempo.


En conclusión

Los videojuegos son un buen sistema de entretenimiento como cualquier hobby que tengamos. También es muy útil en sistemas educativos para los pequeñajos, estar con la familia o con los amigos. Pero siempre tenemos que informarnos qué tipo de juego le vamos a comprar a nuestros hijos, todos tienen una edad recomendada para su edad. Son muy útiles para desconectar de un mal día, para aquellas personas que tengan un mal momento y alegrarse en otro mundo. Debemos tener un control sobre los menores regulando un horario para ellos, educarlos para que no abusen de un excesivo horario jugando. No crean violencia, cualquier persona que no juegue pueden llegar a hacer actos sin haber tocado un mando. En definitiva, todo está en la mente de las personas.